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Hacerlo todo tú
El primer gran error en la autopublicación es hacerlo todo tú. Es un gran trabajo organizar, coordinar y armar toda la logística para presentar un libro. Busca ayuda, personas a las cuales puedas delegar lo antes dicho.
Presentar el libro junto a un referente, una figura conocida en la región donde estás presentado; esto hará que no quede todo el peso sobre tus hombros, por otra parte, te otorga credibilidad y te posiciona como un referente.
Concéntrate en la presentación, en cómo mostrar tu obra al mundo y delega el resto.
Espero que no hayas hecho tú la carátula y contratapa. Aunque sea una obra increíble, si no capta la atención, es muy posible que pase desapercibido. Aquí también está en juego la sinopsis, el título y subtítulo.
Se vende solo
Muchos autores creen, erróneamente, que, una vez finalizada la redacción y edición del texto, ya ha terminado el trabajo. Nada más lejos de la realidad, es solo la mitad del trabajo. Porque si no te conocen, ni te aman ni te compran, porque no existes.
Hay que ir en busca de los posibles lectores, si no tienes formada ya una audiencia. Una tarea nada sencilla, pero sin este esfuerzo nadie más que tu familia leerá tu libro.
No tener un plan de marketing
Dentro de esto debo de incluir la dificultad para acceder a los medios de prensa tradicionales. Tarea que en grandes ciudades resulta muy difícil sin los contactos y la información adecuada.
Si dejas al azar el lanzamiento y distribución de tu libro, no podrás esperar que se convierta en un libro muy leído y vendido. Se suele subestimar la dificultad de la distribución, yo admito que también he caído en este error.
¿A cuánto lo venderás?, ¿cuáles serán los puntos de distribución?, ¿Cuál es el público objetivo?, ¿dónde se encuentran tus posibles lectores?, ¿cuál es tu competencia? ¿Cómo te distingues de tu competencia?
Tú solo, no harás que el libro llegue a muchas librerías, de esto se encargan las distribuidoras de libros, ¿ya tienes una para que distribuya el tuyo?
Conclusión
Para evitar caer en los 3 errores más frecuentes de la autopublicación, debes delegar (concéntrate en unas pocas tareas), planificar la distribución y pasar a la acción (obteniendo contactos, notas de prensa, entrevistas, etc.).