Introducción
En la búsqueda de una vida plena y satisfactoria, muchas veces nos encontramos con el desafío de definir qué es lo que realmente queremos y cómo podemos alcanzarlo. Las metas son una herramienta esencial para el crecimiento personal, ya que nos ayudan a enfocar nuestra energía y recursos en objetivos claros y concretos.
En este artículo, descubrirás por qué las metas son esenciales para el crecimiento personal y cómo puedes utilizarlas para alcanzar tus sueños y convertirte en tu mejor versión.
¿Qué es una meta?
Podrás encontrar diferentes matices en las posibles respuestas a que es una meta, sin embargo, existen dos aspectos fundamentales que trascienden a todo autor. El primero, una meta es originada por un deseo, pero este debe de estar bien definido. Y el segundo, esta debe poseer una fecha límite para su cumplimiento.
Si bien más arriba se menciona que las metas están originadas por los deseos, no debemos pensar que estos dos conceptos son lo mismo. A continuación, enlistaré algunos deseos y posteriormente los transformaremos en metas.
- Perder peso
- Iniciar una práctica de meditación
- Hacer ejercicio
- Aumentar los ingresos
- Comenzar a ahorrar dinero
Ahora los convertiremos en metas:
- En 6 semanas, a partir del día de hoy, voy a adelgazar 3 kilogramos.
- Realizaré ejercicio físico 3 veces por semana, durante al menos 10 minutos, luego de llegar de trabajar.
- En un plazo de 2 años, a partir de la fecha actual, voy a duplicar mis ingresos.
- A partir de este mes ahorraré el 15 % de mis ingresos durante 15 meses para un fondo de emergencia.
Te invito a tomar una hoja y un lápiz, y que en ella plasmes tres posibles metas, a modo de ejercicio, para ir desarrollando la construcción de las mismas.
¿Una meta es lo mismo que un objetivo?
Muchas veces, solemos confundir las metas con los objetivos, quizás, debido al lenguaje coloquial y a la relación de estos dos conceptos. Si bien ambos conceptos se relacionan, no son lo mismo, pues, los objetivos son los pasos que debes de cumplir para alcanzar una meta. La meta es rompecabezas y los objetivos son las piezas que lo componen.
Supongamos que tu meta fuera escribir un libro en un periodo de un año, entonces, algunos de tus posibles objetivos para alcanzar dicha meta serían:
- Redactar el índice de contenidos, 1 semana.
- Reunir la bibliografía que utilizaras, 3 semanas.
- Desarrollar cada tema, 4 meses.
- Buscar crítica constructiva, 3 semanas.
- Refinar el contenido, 2 meses.
Con este ejemplo, se puede apreciar de forma clara que los objetivos son las tareas/acciones a realizar que te acercan a tu meta.
Cuando una meta u objetivo es considerado a:
- Corto plazo: Cuando hablamos de metas u objetivos a corto plazo, nos referimos a un plazo de tiempo de entre 1 y 30 días.
- Mediano plazo: Se considera mediano plazo para metas u objetivos que queremos lograr en un periodo de entre 1 y 12 meses.
- Largo plazo: Finalmente, las metas a largo plazo son aquellas que establecemos para un periodo de un 1 año en adelante.
Metas compartidas
Las metas compartidas son aquellas que se establecen en conjunto con otras personas, ya sea en un entorno laboral o personal. Estas metas son valiosas porque ayudan a alinear objetivos y esfuerzos, aumentar la colaboración y mejorar la comunicación. Algunos ejemplos de metas compartidas pueden ser:
- Meta financiera: Ahorrar $60,000 en 5 años para comprar una casa juntos.
- Meta educativa: Completar un programa de certificación en conjunto.
- Meta de salud: Realizar ejercicio físico en conjunto 3 veces por semana.
- Meta de equipo: Crear y lanzar un producto dentro de 10 meses.
- Meta familiar: Pasar más tiempo de calidad juntos como familia.
Es importante asegurarse de que todos estén de acuerdo con los objetivos, de que haya un plan de acción y unos roles y responsabilidades específicos para lograrlos. También es fundamental establecer un sistema de comunicación y retroalimentación para medir el progreso y hacer ajustes en el camino si es necesario.
¿Para qué sirven las metas?
Simple y sencillamente, sirven para establecer el camino a transitar. Nos brindan una dirección en la cual apuntar. Al tener metas claras (específicas, medibles, alcanzables, relevantes y temporales) se logra concentrar la energía psíquica, determinar prioridades y, de esta manera, crear cierto orden en la conciencia.
Por otro lado, como afirma Mihaly Csikszentmihalyi en su libro Aprender a fluir: “La calidad de vida no depende solo de la felicidad, sino también de lo que uno hace para ser feliz. Si no se desarrollan metas que den sentido a la propia existencia, si no utilizamos la mente a pleno rendimiento, entonces los buenos sentimientos llenan una fracción del potencial que poseemos.”
¿Por qué son importantes las metas?
Las metas son importantes por varias razones:
- Proporcionan dirección: Las metas establecen un rumbo claro para el esfuerzo y el trabajo, lo que ayuda a mantenerse enfocado y motivado en la tarea en cuestión.
- Aumentan la motivación: Tener un objetivo a largo plazo al que aspirar puede proporcionar una gran motivación para trabajar duro y superar obstáculos.
- Mejoran la productividad: Al tener metas claras, se pueden establecer objetivos a corto plazo y medir el progreso, lo que ayuda a mantenerse enfocado y aumenta la productividad.
- Proporcionan un sentido de logro: Alcanzar una meta es una forma de obtener una sensación de logro y realización personal.
- Ayudan a mejorar: En el camino hacia la obtención de la meta se presentarán desafíos de los cuales se podrá aprender.
- Ayudan a tomar decisiones: Cuando se establece una meta específica, se pueden identificar las acciones y los recursos necesarios para alcanzarla. Esto permite a las personas tomar decisiones informadas sobre cómo asignar su tiempo, energía y recursos para lograr la meta.
- Ayudan a crecer: Al establecer metas desafiantes, pero alcanzables, se puede forzar a uno mismo a crecer y desarrollarse como persona, ya sea en su vida personal o profesional.
¿Cómo me establezco metas?
Hay varios métodos que puedes seguir para establecerte metas, a continuación desarrollaré uno de ellos.
La materia prima para el establecimiento de metas, son los deseos. Aquí comienza el viaje. Es el primer y más difícil paso, porque no siempre sabemos lo que queremos. Aunque parezca fácil, no lo es, requiere reflexión y observación continua de uno mismo. Y como es probable que sepas, nuestro cerebro está optimizado para ahorrar energía y la reflexión requiere de mucha, de ahí la dificultad de la tarea.
Tim Ferris, en su libro La semana laboral de 4 horas, desarrolla el método del onirograma para cumplir nuestros sueños. En este artículo, haremos referencia únicamente a la sección destinada a descubrir nuestros deseos.
Antes de comenzar, quisiera que te tomaras algunos segundos para pensar en cada pregunta, de esta forma le sacarás provecho.
Realízate las siguientes tres preguntas:
Qué deseo:
- Tener
- Hacer
- Ser
Tomate unos segundos para pensar en estas respuestas, el tener hace referencia a algo físico, material o tangible. El hacer refiere a actividades, capacitaciones y acciones. Por último, el Ser es personal, dirigido a nuestra persona, ante nosotros y ante los demás.
Te pondré algunos ejemplos.
Tener:
- Mi propia casa
- Unos ingresos un 80 % más altos
- Mi propio negocio
- Un título en micro finanzas
Hacer:
- Hacer un viaje al caribe
- Saltar en paracaídas
- Hacer un aporte a mi comunidad
- Una capacitación para aprender a manejar aviones pequeños
Ser:
- Un mejor oyente, escuchar más y hablar menos
- Una persona disciplinada
- Un referente en mi sector
- Una persona que cuida el ambiente que la rodea
Como ya te habrás dado cuenta, los anteriores son deseos, es necesario definirlos y establecer una fecha límite para que se conviertan en metas.
Cómo redactar una meta: Método SMART
Este método es atribuido a George T Doran, un consultor y director de planeación para la compañía de agua de Washington. Que se hizo reconocido por su artículo publicado en 1981, titulado: «Existe una forma inteligente (SMART) de escribir metas y objetivos».
SMART es un acrónimo que significa Específico (Specific), Medible (Measurable), Alcanzable (Achievable), Realista (Realistic) y con un Tiempo definido (Time-bound).
- Specific (específica): Una meta debe ser clara y específica, para que sea fácilmente comprensible y medible. Por ejemplo, en lugar de decir “quiero ganar más dinero”, se podría decir “quiero aumentar mis ingresos en un 20 % en los próximos 6 meses.”
- Measurable (medible): Una meta debe ser medible, para poder medir el progreso y determinar cuándo se ha alcanzado. Por ejemplo, “quiero mejorar mi salud” es difícil de medir, mientras que “quiero perder 7 kilogramos en los próximos 3 meses” es medible.
- Achievable (alcanzable): Una meta debe ser realista y alcanzable con los recursos y oportunidades disponibles.
- Relevant (relevante): Una meta debe ser relevante y significativa para ti, de lo contrario puede ser difícil mantener la motivación y el esfuerzo necesarios para alcanzarla.
- Time-bound (temporal): Una meta debe tener un plazo específico para ser alcanzada.
Al redactar una meta, es importante escribirla de manera positiva y específica, y usar verbos en infinitivo, para reforzar la acción.
Ejemplos:
- Aumentar el tráfico en la página web en un 20 % durante los próximos 6 meses.
- Leer 15 libros en un año.
- Reducir el tiempo de respuesta del servicio al cliente a menos de 24 horas.
- Correr una media maratón en 8 meses.
Selecciona un deseo o meta que poseas, luego comprueba si cumple con cada uno de los ítems de la lista de arriba. En caso de que no lo haga, modifícala para que cumpla los estándares SMART. ¡Guala! Ya tienes una meta inteligente.
Haz esto para aumentar el compromiso con tus metas
Múltiples investigaciones científicas han demostrado que escribir nuestras metas en papel aumenta el compromiso con estas y, como consecuencia, la posibilidad de lograrlas. Además, al escribir una meta estamos cristalizando nuestro deseo en una realidad física, ha dejado de ser algo intangible.
¿Qué hacer luego de establecerse una meta?
Luego de establecerse una meta es muy importante crear un plan para lograrla. Un plan responde a la pregunta ¿Cómo voy a lograr mi meta?.
- Dividí la meta en objetivos más pequeños. La regla de oro de todo problema: divide y vencerás. Esto nos lleva a considerar todo gran desafío como la sumatoria de pequeños retos, los cuales son manejables y realistas. Cuando planificas debes de intentar dividir tu meta en varios objetivos más fáciles de alcanzar, ¿recuerdas el ejemplo del rompecabezas?
- Determina una fecha límite para el cumplimiento de cada objetivo. Otorgarle una fecha límite a cada objetivo. Si no está en el calendario, no se ejecutará. Además, brinda un sentido de urgencia.
- Considera recursos disponibles y necesarios. Realizar un listado de los recursos permite, por un lado, tenerlos presentes y, por otro, reconocer cuáles habrá de conseguir. Dependiendo de la meta, estos variarán, aunque habrá algunos que serán comunes a todas, como lo son el tiempo, la energía y la atención.
- Determina lo importante. Determinar prioridades, que es relevante y que es intrascendente. Qué tareas son las que realmente te acercan a tu meta. Esto no es más que la administración/gestión de tus recursos, sean mentales o físicos. Aprende aquí cómo gestionar tu tiempo.
- Intenta prever obstáculos que habrá en el camino y que acciones tomar al respecto. Es imposible preverlos todos, pero si es posible estar preparados para los más posibles u obvios.
- Corrige el rumbo. Suele haber desviaciones en el recorrido, por lo tanto, es necesario modificar la dirección, de lo contrario llegaremos a un lugar distinto al deseado.
En mi libro El camino del logro encontrarás herramientas e información que te ayudaran a lograr tus metas.
¿Cómo cumplir mis metas?
- Creer que es posible. El punto de partida para que puedas lograr tus metas es creer que puedes alcanzarlas.
- Cuenta con un plan. Quien carece de uno, le estará abriendo las puertas al fracaso.
- Determina que es importante y que no. Además, es relevante definir la urgencia de las tareas, si no sabes hacer esto, lo puedes aprender aquí.
- Intenta llevar a cabo diariamente una acción o tarea que te acerque a tu meta. Rara vez hacemos más de lo planificado, por eso es fundamental que determines en que días y horarios trabajaras para alcanzar tu meta.
- Aprender de los errores. Está bien equivocarse y es más, te contaré un secreto, es normal hacerlo. Simplemente, cuando te equivoques, aprende de ello y sigue adelante.
- Ten paciencia. El sesgo de la falacia de la planificación nos afecta a todos, en resumen, solemos ser demasiados optimistas en estipular cuanto tiempo nos llevará hacer algo.
- Disfruta del proceso. Tus metas viven en el futuro, pero debes de trabajar hoy para lograrlas y aún más importante, tu felicidad no depende de que las logres sino de disfrutar el proceso.
Utiliza una brújula
Hay varias estrategias que se pueden utilizar para controlar el progreso hacia una meta y no desviarse, algunos ejemplos son:
- Registro de seguimiento: Llevar un registro escrito de las acciones tomadas y los resultados obtenidos.
- Utiliza gráficos: Algunas aplicaciones como Forest, brindan gráficos sobre tiempo de concentración, total de horas de estudio, etc. Esto permite visualizar los progresos de forma sencilla.
- Emplea aplicaciones de seguimiento: Utilizar aplicaciones de seguimiento específicas para registrar y hacer un seguimiento del progreso.
- Haz revisiones de forma regular: Programar una revisión regular de la meta y el plan de acción para asegurarte de que estás avanzando en la dirección correcta.
- Reportar tus avances: Comunicar el progreso a personas de tu elección (colegas, amigos o familiares) aumentará el compromiso con la meta y te obligará a realizar revisiones.
- Revisión de las causas de los desvíos: Revisa las razones por las que se ha desviado el progreso hacia tu meta, para poder adoptar las medidas necesarias para corregir el rumbo.
- Haz autoevaluaciones: Hacer una autoevaluación regularmente, para medir el progreso y determinar si estás avanzando en la dirección correcta.
- Pide retroalimentación: Pide retroalimentación a otras personas, ya sea un mentor, un amigo o un miembro de la familia. La retroalimentación puede ser una herramienta valiosa para evaluar tu progreso y obtener sugerencias para mejorar tu plan.
Es importante elegir un sistema que funcione para ti, y que puedas mantenerlo y actualizarlo regularmente, para lograr un seguimiento preciso.
¿Por qué quiero lograr esto?
Se suele hablar de la importancia de fijarse metas, como lo es en este artículo, pero muchos olvidan un elemento clave. Fijarse las metas adecuadas es crucial.
Es necesario considerar porque deseas alcanzar dicha meta. Quiero que imagines estar subiendo la escalera del éxito y, posteriormente, te percatas que no era la escalera que querías subir. Ninguno de nosotros desea esto, para evitarlo podemos realizar la sencilla, pero no fácil tarea de reflexionar. Para esto basta preguntarnos ¿Por qué?
Te pondré un ejemplo: una meta que tengo es la de generar x cantidad de dólares al mes. ¿Por qué quiero generar dichos ingresos? Porque considero que con dicha cantidad tendré cubierto el aspecto económico en mi vida ¿Por qué considero que cubre el aspecto económico? Porque me otorgan la posibilidad de satisfacer todas mis necesidades básicas y darme ciertos gustos.
La idea del ejercicio anterior es llegar a la causa raíz y comprobar que es un deseo propio y no de otras personas. Lo cual nos ahorrará tiempo y energía, para efectuar aquellas actividades que son realmente significativas para nosotros.
Más allá de las metas
La meta no es tener unos ingresos de 10 000 dólares mensuales, la meta es convertirse en el tipo de persona que tiene unos ingresos mensuales de 10 000 dólares. La meta no es tener abdominales marcados y unas caderas definidas, la meta es convertirse en el tipo de persona que tiene una buena condición física.
Una meta no solamente se trata de lo que lo logras, sino en quien te transformas al seguirla. En muchas ocasiones podemos no lograr nuestra meta en el plazo que nos establecimos, pero eso no importa si hemos dado los pasos y votos que nos transforman en el tipo de persona que queremos llegar a ser.
Conclusión
Al establecernos metas significativas y comprometernos con estas, hay un antes y un después en nuestras vidas. Por otro parte, estas no deben de ser una mera intención que escribimos al inicio de cada año y a las pocas semanas nos olvidamos de ellas, por el contrario, deben de estar presentes en nuestro día a día, en las acciones y decisiones que tomamos.
“Lo que el hombre necesita no es vivir sin tensión, sino esforzarse y luchar por una meta que merezca la pena.” Viktor E. Frankl
Excelente publicación. Al igual que al leer el libro cuando tuve la oportunidad de leerlo, me pasó de sentir una sensación tranquilizadora, una calma especial, pero que a su vez me hace pensar y cuestionarme como he actuado hasta el momento y a su vez repensar qué debo cambiar para mejorar a nivel personal, social y laboral. Soy docente, y lo que planteas tanto en tu libro, como en este artículo se puede aplicar perfectamente también al ámbito laboral.
Excelente trabajo! Continúa adelante!